Decálogo de derechos del usuario de centros de servicios sociales y/o acción social

  1. A acceder a los centros o servicios sin discriminación por razón de sexo, raza, religión, ideología o cualquier otra condición o circunstancia personal y social.
  2. A acceder, permanecer y cesar en la utilización del Servicio o Centro por voluntad propia.
  3. A un programa de intervención individual definido y realizado con la participación y conocimiento del usuario.
  4. A la máxima intimidad personal y a la protección de la propia imagen. Al secreto profesional de su historia sanitaria y social y a la protección de sus datos personales.
  5. A participar en las actividades que se desarrollen en el Centro o Servicio.
  6. A asociarse al objeto de favorecer su participación en la programación y desarrollo de las actividades y para la defensa de sus derechos.
  7. A presentar reclamaciones y sugerencias.
  8. A la información contenida en su expediente personal, a conocer el precio de los servicios que recibe y en general toda aquella información que requiera como usuario.
  9. A mantener relaciones interpersonales, incluido el derecho a recibir visitas.
  10. A recibir los servicios que se prestan en el Centro o Servicio de acuerdo con su programa de intervención social, así como una adecuada coordinación con otros sistemas afines, como el socio sanitario, educativo, de empleo, y aquellos otros que puedan confluir con los servicios sociales en áreas concretas de la intervención personalizada.

Decálogo de deberes del usuario de centros de servicios sociales y/o servicios de acción social

  1. Cumplir las normas determinadas en las condiciones generales de utilización del Centro o Servicio.
  2. Observar una conducta basada en el mutuo respeto, tolerancia y colaboración encaminada a facilitar una mejor convivencia.
  3. Abonar el precio establecido, en su caso, en el documento de admisión al Centro o Servicio.
  4. Facilitar toda la información necesaria para valorar sus circunstancias y responsabilizarse de la veracidad de dicha información, así como informar de los cambios que se produzcan respeto a su situación, sin perjuicio de las obligaciones del Centro o Servicio en esta materia.

El trato hacia las persona con discapacidad intelectual

Nuestra Misión como Centro de “Atención a las personas con Discapacidad intelectual y sus familias”

A continuación se exponen una serie de PRINCIPIOS BÁSICOS imprescindibles a la hora de llevar a cabo nuestro trabajo en el centro. Son principios que se basan en la dignidad de la persona y en el máximo respeto hacia los usuarios del centro.

  • Los usuarios, así como sus familias son los “beneficiarios” del servicio que esta Asociación presta.
  • Se trata de personas adultas, por lo tanto deben evitarse actuaciones o comportamientos que puedan tener un carácter infantil.
  • Los usuarios son personas con discapacidad intelectual que tienen una serie de derechos y obligaciones.
  • Las personas con Discapacidad intelectual en mayor o menor medida presentan una serie de limitaciones, pero no debe olvidarse las muchas posibilidades, habilidades y potencial de aprendizaje que toda persona tiene.
  • El respeto a los usuarios, su intimidad y su persona debe ser fundamental en nuestra actuación, en ese sentido siempre se utilizará un lenguaje correcto a la hora de dirigirnos a los usuarios o sus familias y se evitará todo comentario en público. Cualquier intervención, corrección o indicación que se deba hacer con un usuario se hará de forma privada.
  • Las intervenciones se basarán siempre en un refuerzo positivo, procurando estimular y fomentar las conductas adecuadas u ofreciendo alternativas de comportamiento correctas.
  • Es importante evitar los prejuicios y las ideas preconcebidas sobre los usuarios (este usuarios es “raro”, “complicado”, “nunca le ha gustado esto o aquello”) y darles la oportunidad de que expresen y manifiesten. Quizás en nuestra intervención encuentren la manera de romper el tópico sobre su comportamiento.